Situado en el barrio empedrado de Palermo, previamente conocido por su encanto bourgeois, nace la primera Boutique de Mishka, cuando un antiguo almacén reabre sus puertas en Abril de 2001. En conjunto con una visión colectiva, de celebrar el proceso artesanal de zapatería, Mishka depende del factor humano, lo cual se encuentra presente en la creación de cada zapato. Un enfoque y una búsqueda del estilo atemporal y avant-garde, definen el mundo que queremos crear y compartir continuamente en Mishka.