Fundada por Embajadores de España, los Ministros Plenipotenciarios consideraban necesaria la fundación de una Academia de, por y para diplomáticos, pero abierta a su vez a personas de otras profesiones vinculadas con el mundo diplomático, las relaciones internacionales y el protocolo.En la Academia existen grupos de trabajo para, entre otros, el estudio y análisis de temas de interés histórico, cultural, económico y político relacionado con el mundo diplomático, y además organiza conferencias, cursos y seminarios cuando los acontecimientos internacionales así lo exigen. Sus Académicos Embajadores son consultados por diferentes instituciones y ministros en cuestiones relacionadas con el mundo de la diplomacia.Aquellos a los que la Academia haya distinguido pueden hacer uso de la medalla de la Academia, basada en el escudo del rey de España Felipe II, Lazo de Dama en el caso de las mujeres. La Academia está bajo la protección del Arcángel San Miguel, patrón de los diplomáticos españoles desde el 24 de marzo de 1949 cuando fue aprobado canónicamente por la Santa Sede.Para la Academia de la Diplomacia es fundamental transmitir los valores que España ha divulgado a lo largo de los siglos por todos los continentes a través de su Cuerpo Diplomático, así como el valor incuestionable que representa la institución monárquica, reflejadas en las palabras de S.M. el Rey Don Felipe VI, pronunciadas el 19 de junio de 2014, donde apuntaba que "la independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas, le permiten contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político, facilitar el equilibrio con los demás órganos constitucionales y territoriales, favorecer el ordenado funcionamiento del Estado y ser cauce para la cohesión entre los españoles"