El vino. El vino es cojonudo. El vino amigos míos, es CO-JO-NU-DO. Mola un huevo, es tremendo, maravilloso, brutal, magnífico, formidable, colosal, descomunal y monumental. No se puede aguantar de lo fantástico que es. Es natural, es sexy, es divertido y además está bueno de narices. Parece una chorrada decirlo, y sentimos ser pesados, pero es que el vino es cojonudo. Y lo más triste es que nadie lo dice. Se dice que el vino es terruño y pasión por la tierra, que es el legado de padres a hijos, que es una combinación entre tradición y modernidad y que sus mejores viñedos nacen magníficos caldos. Para nosotros el caldo es sopa, y el vino, cojonudo. Democratic Wines nace como un movimiento cuyo objetivo es gritar a los cuatro vientos lo mucho que llega a molar el vino. Y lo haremos con alegría, con color, jaleo y por supuesto, como no, con vinos cojonudos.