En un momento dado de nuestra trayectoria como dietistas y nutricionistas, aprendimos algo muy importante, y ese "algo" es que las emociones juegan un papel relevante a la hora de perder peso, de ganarlo o de mantenerlo. Una dietista o nutricionista no puede desoir las dificultades emocionales que, a menudo, nos alejan de conseguir nuestros objetivos con la alimentación.Centrarse en contar calorías o en seguir dietas estandarizadas no suele reportar grandes resultados, al menos a largo plazo. El tan odiado efecto yo-yo, los incómodos atracones, las estrías… Esto, cualquier nutricionista, lo sabe. ¿Cómo podría una dieta diseñada previamente ayudarte a TI?, ¿sabe quién eres?, ¿tiene en cuenta tus circunstancias, tus gustos? No, una dieta al uso no sabe nada de esto, no se adapta a tu vida, a tus necesidades, a tus dificultades.