La Santísima Virgen María: es la Madre de Dios; ella fue concebida sin pecado; ella permaneció virgen durante toda su vida; ella fue asumida en cuerpo y alma en el cielo; y hasta el día de hoy intercede por nosotros. Nuestro fin es ayudar a conocer y amar más a María y a seguir sus pasos, imitándola como modelo siendo la primera discípula de Cristo.