La permanente expansión del crédito para consumo hace aconsejable que se estudien normas que permitan que no sea desvirtuado este sistema de promoción de ventas, que ha permitido a la gran masa consumidora tener una mayor posibilidad de lograr la adquisición de bienes para satisfacer sus necesidades personales y para el confort del hogar. En este sistema nuestro rol ante esta sociedad es una participación activa, suministrando información para asegurar la buena concesión del crédito.