Para todos puede parecer eso, una victoria, un exitazo, pero para mí, no, nada más lejos de la realidad.Este suceso en mi vida es considerado como uno de los mayores fracasos, sí, un puñetero fracaso.No supe detectarlo, !joder!, no lo vi venir, yo era responsable de esa nińa y no fui capaz de darme cuenta de nada, no puede haber derrota más dura, más cruel, que desazón sentí.Que sí, que ahora tengo una campeona del mundo y yo os hago una pregunta, y sino hubiera sido así. Si en vez de aparecer en el gimnasio ańo y medio después la hubieran encontrado en la cuneta de un arrabal como desgraciadamente acaban muchas.Esa imagen la tengo presente, siempre, para que no se me olvide.Yo con esa nińa en brazos viendo como Miriam saltaba a la comba algo se me rompió dentro, ¡que dolor!. Esto no me podía volver a pasar nunca.Al día siguiente empece a formarme en prevención de las violencias, de hecho con el tiempo mi propia Fundación cambió su principio fundacional, de intentar evitar la exclusión social a la prevención de estas lacras.Y desde ese día no deje de formarme en ello, incluso acabe en un programa de televisión dedicado a evitar la violencia ascendente, de nińos que insuflan a sus padres.Pero que hayan pasado más de mil chicos por mis manos con problemas de toda índole, incluso algunos sin ellos, por supuesto. Que hasta en algún momento de mi vida la ciudadanía de este país me considerará el "educador" de España, que daño hace la tele, más de lo que quisiera yo. Que ahora me escuche mucha gente e incluso me lea como estáis haciendo vosotros en este momento. Todo eso y mucho más está labrado en un fracaso, en una adversidad, en mi peor derrota, en uno de los golpes más duros que he recibido."Una victoria labrada en la peor derrota".