El ser humano tiene una necesidad elemental por lugares, edificios y espacios familiares que el recuerden lo que han sido sus vidas y como éstas están cambiando. Viejos espacios, barrios y paisajes, sirven de puntos de referencia que establecen una imagen estable de nuestro entorno y de nuestras vidas.Estos espacios representan "lo conocido" y dependiendo de sus características serán sujetos y objetos de cambio que permitirán que se adapten a nuevos usos muchas veces diferentes para los que fueron creados. El espacio arquitectónico y el urbano ocioso, desaprovechado o subutilizado es nuestro objeto de estudio y constituye un activo que hay que aprovechar a base de promover su reuso.Hay que revitalizar estos espacios a base de repensarlos como un concepto integral, en REARQUITECTURA reclamamos el espacio y creamos ambientes que producen experiencias. Al reutilizar y reaprovechar el espacio a base de reinterpretarlo hacemos que el pasado sea parte de nuestro futuro.