Viña del Pedregal reúne una tradición de casi 200 años, que empieza con el viaje de Carlos Adolfo del Pedregal desde Asturias hasta el Valle de Loncomilla. Gracias a la alta calidad del territorio y a sus óptimas condiciones climáticas, en 1825 se convierte en uno de los precursores de la incorporación de las cepas francesas; Cabernet Sauvignon, Merlot y Cot, todas importadas desde Burdeos.