El teatro ciego es un tipo de representación escénica que se caracteriza por llevarse a cabo en un espacio total y absolutamente oscurecido. Al estar inmersas en un espacio sin luz, las personas se ven obligadas a percibir la realidad desde otro lugar, con otra magnitud. Esta técnica se ofrece como un medio que facilita el desarrollo de las capacidades de cada individuo, a la vez que fomenta el trato igualitario y la empatía, destruyendo los preconceptos de la imagen y los efectos negativos que su idealización produce. La mayoría de los actores que interpretan esta técnica son ciegos y disminuídos visuales, aunque no es un teatro "de" o "para" ciegos, sino de y para todos ya que permite el desarrollo de las potencialidades de actores ciegos y aquellos que no lo son. En el Teatro Ciego se borran las diferencias entre las personas, diferencias que son aparentes y que sólo se perciben a través de la vista.