Nuestra experiencia comenzó en 1999, cuando una madre de dos chicos con discapacidad fundó ADIPO, asociación sin ánimo de lucro que tenía como objetivo que personas con discapacidad del municipio disfrutaran de ocio durante los fines de semana. Durante los siguientes 16 años, la asociación ha ido incrementado sus servicios y creciendo hasta que ha dado paso a la actual Fundación Caná. Nos dedicamos al ocio de personas con discapacidad intelectual.También ofrecemos distintos talleres terapéuticos y formativos entre semana.