El siglo XXI se perfila como el de la transición energética y el respeto al entorno, pero sin poder cambiar el actual sistema económico de libre mercado. El objetivo de cualquier iniciativa empresarial, será tan sencillo como desafiante: Generar riqueza y empleo, pero respetando los recursos naturales existentes. Ya no es válido crear riqueza sin tener en cuenta la repercusión en el medio ambiente. Alas Capital nace en ese estadio de transformación de las prioridades sociales. Lo hace precisamente con la visión de generar riqueza utilizando los recursos de forma racional y eficiente. Un desafío no libre de obstáculos que salvar y en medio de un entorno político, económico y cultural que seguramente no evoluciona a la velocidad que demanda nuestro planeta. Pero una evolución más veloz de nuestro sistema económico, para adaptarse a estas nuevas prioridades sociales, es algo que no puede tardar en llegar.Los tiempos en los que se podía destruir con el fin de poder generar, deben llegar a su fin. Lo deben hacer por el bien de una comunidad que debe seguir avanzando, que debe seguir investigando y trabajando para poder seguir existiendo. Lo deben hacer, para dejar paso a un proceso de aprendizaje para una sociedad, que ha derrochado recursos de forma indiscriminada y que va a tener que compartirlos en el futuro, con una población cada vez mayor. Una situación casi escalofriante, pero a la vez apasionante y desafiante por los retos que nos obliga a alcanzar. Es casi una cuestión de supervivencia, que debemos resolver, sin dañar el modelo de bienestar económico al que estamos acostumbrados. Si no fuese así, estaría avocado al fracaso.